Muchos de nosotros conocemos el gingseng como parte del herbolario chino; sin embargo, existen muchas clases de esta misma planta, que se denomina dependiendo de su zona de crecimiento. Hoy hablaremos sobre los usos medicinales del gingseng siberiano.
Como su nombre lo indica, esta variedad proviene de la región de Siberia; su nombre científico es Eleutherococcus senticosus, aunque de igual modo se le conoce como gingseng siberiano o la planta secreta de Rusia.
El uso medicinal de esta planta se comenzó a hacer popular, cuando fue aplicada para estimular tanto a los deportistas como a los astronautas rusos.
Entre los principales beneficios del gingseng siberiano tenemos:
Recupera y mejora estados de fatiga, tanto del cuerpo como de la mente. Mejora la habilidad de concentración. Aumenta la estamina en el organismo, lo que mejora el rendimiento deportivo. Esta planta está considerada como un adaptógeno, ya que tiene la capacidad de provocar en el organismo reacciones que lo hacen adaptarse a diversas circunstancias. Sus usos medicinales vienen dados por las siguientes características que provee el gingseng siberiano:
Anti-tóxico. Anti-estrés. Previene enfermedades al mejorar y fortalecer el sistema inmune. Anti-viral. Reduce el azúcar en la sangre. Disminuye la presión arterial.
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