El sauco es una planta originaria de Europa, pero sus usos medicinales se han extendido alrededor del mundo; su componente principal son los flavonoides, que tienen la capacidad de luchar contra diversos tipos de virus, asimismo, contiene antocianinas, cuyo efecto es anti-inflamatorio.
Otras de las propiedades del sauco se refieren a su capacidad anti-bacteriana y anti-oxidantes, por lo que su consumo puede prevenir la aparición y evolución de diversas enfermedades. Se ha comprobado que el sauco tiene una fuerte influencia sobre el sistema inmunológico, fortaleciéndolo; por lo que se recomienda en caso de alteraciones que depriman este sistema (por ejemplo herpes o Sida).
El sauco se ha utilizado tradicionalmente para aliviar las siguientes alteraciones de la salud:
- Inflamación.
- Dolor.
- Sistema inmunológico deprimido.
- Enfermedades del hígado. Retención de líquidos.
- Problemas digestivos. Gripe.
- Enfermedades respiratorias.
- Diurético.
- Artritis.
- Colesterol alto.
Lo que se consume de esta planta son las bayas y flores, ya que éstas contienen la mayor cantidad de componentes saludables, las cuales pueden ser ingeridas en forma de té; de igual modo, las raíces y otras partes del sauco se utilizar para realizar baños y/o cataplasmas en las zonas a tratar.
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